Transcurría el minuto 37 del primer tiempo del duelo entre Junior y Chapecoense en el Metropolitano el 19 de octubre pasado, cuando el soledeño Léiner Escalante se dio media vuelta y de zurda anidó la esférica en las redes del hoy fallecido guardameta Danilo.

En ese momento, Léiner marcó el gol que rompió la mala racha de Junior y le permitió reconfortarse en uno de los partidos más complicados del semestre.

Ahora, Escalante recuerda esa anotación con una mezcla de sentimientos, entre ellos un nudo que se sale del corazón y se le arma en la garganta cada que recuerda el duelo ante los brasileños, hoy en día caídos en la desgracia de un accidente aéreo que prácticamente acabó con todo el equipo.

“Primero que todo lamentando lo que sucedió. Para todos es muy triste, pienso que la verdad todos en el fútbol estamos de luto”, aseveró el pequeño delantero.

Escalante trata de guardar la compostura y entender que hay alguna razón para que los sucesos se dieran de esa manera. Eso sí,  está seguro de que los jugadores del Chapecó se encuentran en un lugar mejor, donde les corresponde.

“La verdad, esa es la vida y Dios quiso así. Bueno, es una final que se está jugando en el cielo”, dijo.

De esa ciudad brasileña conserva buenos recuerdos de su visita, que más allá que el doloroso resultado del 3-0 en contra y que les costó la eliminación.

“La gente muy cariñosa, cuando llegamos no se metían con nosotros. Es una ciudad muy cariñosa”, describió.

Por último, agregó que el equipo retribuyó el apoyo incansable de su fanaticada, haciendo un gran papel en las acciones.

“Esa hinchada muy bonita, siempre acompaña al equipo, lo alienta todos los 90 minutos. Ese equipo llegó a donde lo merecía”, cerró.